Refrigerante del motor
Refrigerante del motor
El motor puede funcionar sin problemas gracias al refrigerante. El anticongelante es realmente esencial para el correcto funcionamiento del motor. Mantiene el motor a una buena temperatura de funcionamiento protegiéndolo de la congelación y el sobrecalentamiento.
La comprobación del nivel de refrigerante le permite saber que un vehículo está debidamente protegido y puede funcionar con seguridad. Cambiar el refrigerante cuando está gastado se considera esencial para la longevidad del motor.
El papel del refrigerante
El refrigerante juega un papel importante en el sistema de refrigeración del motor. Por eso se considera necesario cambiar el refrigerante cuando se usa. Usando un drenaje, sangrado y estación de cambio como Flash Cooling® hace posible hacer esto en minutos.
Además, el refrigerante es un producto especial. Requiere precauciones para su tratamiento, reciclaje y durante su uso. Una de las particularidades que hay que recordar sobre el refrigerante es que sólo comienza a hervir a partir de los 100°C, así como para que se congele, las temperaturas deben ser realmente bajas.
La función principal del refrigerante es mantener constante la temperatura del motor. Evita que el motor se sobrecaliente o se congele.
Drenando el refrigerante
En general, para un vehículo, se recomienda cambiar el refrigerante cada 50.000 kilómetros o cada 2 a 4 años, dependiendo del fabricante. Esto se debe a que con el tiempo el refrigerante pierde sus cualidades y propiedades.
El ritmo de disminución del pH aumenta su acidez. El nivel de glicol también disminuye, reduciendo la protección del motor contra las heladas. Por lo tanto, es imperativo reemplazarlo regularmente. Para llevar a cabo este vaciado, hay máquinas de drenaje, purga y reemplazo como Flash Cooling®.
Este tipo de estación permite realizar la operación en pocos minutos y sin necesidad de desmontar el vehículo. Por lo tanto, ya no es necesario inmovilizar el vehículo durante horas.