Purga del circuito de refrigeración
Purga del circuito de refrigeración
Por lo general, el refrigerante de un vehículo debe ser revisado y reemplazado regularmente. ¿Por qué es necesario? Simplemente porque con el tiempo y el kilometraje pierde sus propiedades y cualidades. De hecho, el nivel de pH disminuye, aumentando su acidez y por lo tanto su acción corrosiva sobre los órganos de enfriamiento.
También es posible que aparezca aire en el circuito. Este aire hace que sea menos eficiente en la transferencia de calor al radiador. En este caso, es necesario sangrar el circuito de refrigeración para eliminar la presencia de aire.
Ir a los profesionales para una purga del sistema de enfriamiento
Para no entrar en operaciones demasiado tediosas, es aconsejable acudir a un profesional para una hemorragia del circuito de refrigeración. ¿Por qué debería hacer esto? Porque están empezando a equiparse con máquinas que les permiten drenar, purgar y reemplazar el refrigerante en la imagen de Flash Cooling®.
Este tipo de máquina permite drenar completamente el circuito y comprobar su estanqueidad. El drenaje se hace rápidamente, porque la máquina creará un vacío en el circuito de refrigeración y lo llenará después con el vacío y realizando una purga total.
La operación de reemplazo es realmente simple, porque sólo tienes que conectar la máquina directamente al tanque de expansión y eso es todo. Además de ser simple, la operación no requiere ningún desmontaje en el vehículo.
La importancia del refrigerante
Por lo general, el refrigerante de un vehículo debe ser revisado al menos una vez cada tres meses. Para los que no lo sepan, debería ser reemplazado cada 50.000 kilómetros o cada 2 a 4 años dependiendo del vehículo.
Cambiar el refrigerante es importante porque una vez que el refrigerante se ha desgastado, pueden surgir problemas como la reducción del rendimiento del motor o la corrosión de las piezas del motor. El papel del refrigerante es mantener una temperatura constante en el motor de un vehículo. Evita que el motor se sobrecaliente y lo protege de la congelación.
Además de todo esto, ayuda a mantener una temperatura ambiente en el interior del vehículo. También protegerá el sistema de refrigeración de la corrosión. Lubrica las partes móviles y protege las partes metálicas o de goma del sistema de refrigeración.