Cambiar el refrigerante

Reemplazar o cambiar el refrigerante puede ser un procedimiento tedioso y largo si se hace manualmente. Esto se debe a que la operación requerirá que el vehículo permanezca parado durante mucho tiempo. Es probable que los pisos donde el vehículo está estacionado estén sucios por el líquido que fluye.

Además, el refrigerante es una sustancia que debe manejarse con mucho cuidado. Sin embargo, esto puede facilitarse totalmente con el uso de una máquina de drenaje, purga y reemplazo de refrigerante.

Revise el nivel de refrigerante

Si se observa una caída repentina de la cantidad de refrigerante, hay una fuga en el sistema. En este caso, se recomienda que consulte un garaje rápidamente. Para comprobar el nivel de refrigerante, el vehículo debe estacionarse en una superficie plana.

El motor debe estar frío, es decir, debe haber estado apagado durante varias horas para no falsificar los resultados. Esto reduce el riesgo de salpicaduras o quemaduras en caso de que sea necesario abrir la tapa del tanque de expansión. El vaso de expansión suele ser de plástico transparente. Indica un nivel «mínimo» y un «máximo».

El nivel de refrigerante debe estar entre estos dos niveles. Si el nivel está por debajo de la marca «mínimo», el tanque de expansión debe ser llenado con un nuevo refrigerante apropiado para el vehículo. De lo contrario, es posible que el motor no se enfríe lo suficiente y se sobrecaliente.

El sobrecalentamiento puede causar graves daños al motor. Si el nivel está por encima de la marca «máxima», el exceso de líquido debe ser eliminado. De lo contrario, el sistema de refrigeración se sobrepresurizará, lo que puede causar que el líquido caliente salpique cuando el motor esté en marcha.

Pasando a través de una máquina para drenar el circuito de refrigeración

El campo de la mecánica automotriz está en constante innovación. Prueba de ello son actualmente las estaciones de drenaje como Flash Cooling®. Estas estaciones permiten drenar el refrigerante.

Este tipo de máquina permite drenar, comprobar la estanqueidad, crear un vacío, llenar por vacío y reciclar el refrigerante usado. Por lo tanto, la operación de drenaje se hace en unos diez minutos en lugar de varias horas.

Ya no es necesario intervenir manualmente para drenar el sistema de refrigeración.