¿Por qué reemplazar el refrigerante?
El refrigerante se oxida y se degrada con el tiempo a medida que se carga con residuos. Se ensucia y puede cambiar de color. Pierde su eficiencia de enfriamiento y protección contra el congelamiento. El refrigerante se vuelve ácido y puede dañar los sellos o los componentes del motor en el sistema de refrigeración.
Por lo tanto, se recomienda reemplazar el refrigerante cada 2 a 4 años, de acuerdo con las recomendaciones de los fabricantes.
¿Cuándo hay que reemplazar el refrigerante?
Los fabricantes recomiendan reemplazar el refrigerante cada 2 o 4 años dependiendo del vehículo.
No dude en revisar su refrigerante con regularidad porque, aunque parezca normal, su pH o nivel de glicol puede haber disminuido, lo que provoca una pérdida de calidad y un mayor riesgo de daños en los componentes del sistema de refrigeración.
¿Cómo reemplazo el refrigerante?
La estación Flash Cooling® permite que el refrigerante sea drenado, purgado y reemplazado en minutos. Es la herramienta ideal para este tipo de operación. Conectando la estación directamente al tanque de expansión del vehículo, extraerá todo el refrigerante del sistema de refrigeración y lo reemplazará por un nuevo refrigerante. No es necesario desmontarlo.
¿Qué vehículos son compatibles?
La operación de drenaje, purga y sustitución del refrigerante con la estación Flash Cooling® puede realizarse en todos los vehículos de gasolina o diesel. También es compatible con motores híbridos o eléctricos.
¿Cómo pruebo el refrigerante?
La primera comprobación que se realiza es una prueba visual para comprobar el color del líquido. Hay varias herramientas disponibles para comprobar las propiedades del refrigerante. El primero es un probador de pH en banda o electrónico para controlar el nivel de pH del líquido. Para un producto de buena calidad, el nivel de pH debe estar entre 7 y 8. La segunda es una escala anticongelante para comprobar el punto de congelación del líquido. No dude en pedirle consejo a su mecánico.